Seguía siendo virgen, pero eso era algo que nadie creería nunca.
Hasta que se encontró perdida y atrapada bajo una tormenta de nieve con el imponente magnate Severo Constanza, un salvador inesperado.
Cuando el magnífico italiano acudió a rescatarla, no sabía nada de su pasado, sólo que Neve era la mujer más seductora que había conocido nunca.
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